18 agosto, 2021 AdminSistemas

Dicen que de la vista nace el amor, y es muy cierto. En el marketing, creo que haya mejor ejemplo – y mejor oportunidad de aprovechar esto – que el packaging de tu producto.

Las decisiones de compra no son racionales, sino emocionales – al momento de ver un producto, lo primero que atrae, lo primero que piensan los clientes, es que lo quieren tener. No es hasta después que le dan un sentido para justificar la compra, poniéndole la etiqueta de para qué lo usarán o cómo les funcionará.

Aún racionalizada, no es realmente una compra racional, a menos que sea una necesidad inmediata y ya contemplada. Así, al llegar al punto de venta o verlo en publicidad, lo único que haría al cliente cambiar un producto que ya confía por uno de la competencia es porque le parece más atractivo, con un diferenciador que conecta más con lo que busca.

Hoy, vamos a hablar de ese diferenciador.

Packaging como herramienta de marketing

El orden de los factores es compra es sencillo: primero la estética, segundo la funcionalidad y tercero el precio.

El packaging comunica la identidad de tu marca a través del empaque e imagen de tu producto, revelando información, forma de uso y concepto.

La función práctica, claro, es proteger tu producto de daños y facilitar su transporte, haciéndolo más rápido y barato, a partir de un pensamiento estratégico.

Muchos emprendedores creen que el producto es lo único que importa, y no la apariencia que tiene. Eso es un error: el empaque juega un papel muy importante en la venta, a punto de poder ser la diferencia entre un producto exitoso o un fracaso.

Una razón para invertir es que hoy en día, no se llega a enamorar al cliente con solo el contenido del producto, sino que debe enamorarse por la vista. El producto siempre debe destacar del resto. Así se hace la diferencia de comprar uno de dos productos iguales, así eligen el tuyo antes que cualquiera, convirtiendo al cliente en un consumidor fiel y creando una comunidad de compradores.

Cómo lograr el packaging ideal para tu producto

Desde la primera vista, el packaging debe seducir al cliente e influir en su decisión de compra. ¿Cómo lograr esto? En primera, asegúrate de cumplir con estas características:

  • Protegeral producto para conservarlo intacto y prolongar su vida útil.
  • Mejorar el almacenamiento y transporte, haciéndolo más fácil para ti y llamativo para el cliente.
  • Informar con pocas palabras e imágenes lo que es el producto y la marca.

Asegurando estos tres elementos, el cliente te posicionará en su lista de productos por comprar, pues le genera comodidad, asombro y seguridad – la experiencia que todos quieren tener cuando compran. Siente conexión y transforma tu producto en algo deseado, en vez de ser uno más en el mercado.

Un buen diseño se convertirá en la firma y el sello de tu marca. El cliente sabrá dónde comprar el producto tan solo de ver tu packaging, sin tener contacto previo con un vendedor.

Para conseguir llegar a este punto, es necesario un proceso previo al diseño: debes saber:

  • Quién es tu cliente y usuario
  • Dónde se va a vender el producto
  • Cómo se va a comercializar
  • Qué tipo de producto tienes
  • Contra qué marcas compites

A partir de todo esto (y más) tendrás en tus manos un perfil de producto desde el cual podrás analizar a fondo las opciones de empaque que puedes utilizar.

Una vez iniciado el desarrollo del proyecto, podrás definir los materiales, colores, la forma y cada detalle necesario. Asegurando la perfección de estas características, sabrás que tu empaque es perfecto para tu marca, tu producto y tu cliente.

Lo que prosigue es el prototipo, para verificar que todo esté de acuerdo a cómo se planeó y mejorarlo si es necesario.

El empaque perfecto genera posicionamiento de marca y enamora clientes

Estar siempre en la cabeza de los clientes no es algo de una vez y ya. Para conservar ese privilegiado posicionamiento, es necesario actualizar procesos y normas.

Por ejemplo, hoy en día todos los empaques deben tener una vida útil más larga, ya sea que tengan una segunda función o sean reutilizables. Otra opción es hacerlos materiales biodegradables, que reduzcan la huella ecológica el proceso de producción, desde cómo se obtiene hasta dónde cómo termina su utilidad.

Esto último puede ahorrarte mucha inversión, ya que conforme los métodos de producción cambian y mejoran, los empaques son cada vez mejores.

El packaging es mucho más que una simple envoltura, empaque o caja. Siempre hay un por qué detrás de lo que se ve. Es muy importante crear uno que vaya de acuerdo a tu producto, desde el material hasta cómo lo presentas.

Es indispensable pensar en los tres factores más importantes de la empresa: quién eres, cuál es tu concepto y cuál es tu cliente. A partir de estos, podrás crear cosas increíbles.

Piensa en cada detalle. Es indispensable para sobresalir entre iguales, diferenciarte y ser mejor que tu competencia.

Mejora cada día más. Actualiza tu imagen ante el mundo, actualizando tu esencia con una actitud estratégica al cambio. Sé fiel a tus ideales y crece sin perder tus bases.

Un buen packaging siempre hará brillar y sobresalir a tu marca y producto, porque, pues, así nace el amor a primera vista.

  • Share:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Contact

Contacto

Dirección

World Trade Center
Paseo de la República Km 13020
Juriquilla, Qro.

Horario de atención

Lunes a Viernes: 9am – 2pm y 3pm – 6pm

Whatsapp

442 322 0919

    (442) 215 0133

    Contact